Disfruta de la experiencia con tus cinco sentidos... la aventura no ha hecho más que empezar. Estamos en Bahía de Uvita, Costa Ballena, Costa Rica. Biología tropical, cocina y arte, los metemos a la batidora... y tenemos nuestro club rural, refrescante y sabroso... ven a disfrutar de nuestros atardeceres!

lunes, 29 de marzo de 2010

Cajas de cartón, cena con franceses, fiestas populares y enriquecimiento vegetal.


La cosa es que otra vez estoy viviendo rodeada de cajas... (y lo que me queda). Ha llegado la mudanza, y otra vez el descontrol. No sé si era mejor antes, vivir con dos platos, dos vasos, dos cazuelas y dos sartenes, dos toallas, dos pares de zapatos, y poco más... ahora de nuevo nos inundan nuestros bienes... la verdad es que algunos de ellos son de agradecer... los ventiladores, por ejemplo. Las cajoneras para la ropa. Mi equipo de scubadiving!!! Pero la verdad es que en esta casita tan pequeña solo hemos podido abrir un par de cajas y lo demás dejarlo amontonado en dos habitaciones, que han quedado destinadas a almacenaje en el 100% de su extensión. Dos habitaciones completas atestadas de cajas durante varios meses... podré soportarlo? Lo más gracioso es la moto de Eduardo... una moto así no pinta nada acá, de hecho la gente no está acostumbrada, y todo el mundo que la ve quiere sacarse una foto con la moto... a ver si la podemos llevar pronto a San José para venderla, porque es como tener un equipo de buceo en pleno desierto del Sáhara... ¡nada apropiado vamos! Para muestra os adjunto la foto de Juan, emocionado al tocar un máquina de semejante calibre...

Ya hemos comenzado las sesiones de diseño con los arquitectos, para hacer una casa restaurante de lo más chuli, con predominio del bambú, la madera, y un poquito de ladrillo, pero poco. Anoche estuvimos cenando en casa de la madre de uno de los arquitectos, que nos invitaron para que viéramos la casita (toda de bambú, monísima) y para compartir una rica cena, de cerdo cocinado con plátano, yuca, zanahoria, chile, curry... buenísimo. Al final hemos contratado a una empresa de consultoría arquitectónica llamada ecoarc (ver en www.ecoarc.org los proyectos ya realizados) que se caracteriza por utilizar la mayor parte del material propio de la zona, proyectos con madera y bambú, formas orgánicas y construcción ecológica. Básicamente ecoarc tiene dos arquitectos, Perceval, nativo francés, y Cristian, que es costarricense. Pues Perceval anoche nos preparó esa cena excelente, su mamá, Dominique, es una señora ya bastante mayorcita, pero encantadora, nos dio una conversación la mar de interesante. Llevan ya 15 años viviendo aquí, y en 15 años la cosa ha cambiado un montón. No había carretera, para empezar, tampoco había luz eléctrica en Bahía. No existían los centros comerciales, ni los bancos, ni los supermercados que tenemos ahora. Era purita selva y bravo mar. Conocen muy bien quien es quien, y a casi todo el mundo de la zona. Son parisinos, aunque les camufle su aspecto bohemio tropical. Perceval además de arquitecto es músico y toca la guitarra y los tambores, y conoce a Manu Chao! Es realmente un personaje curioso, y la madre y el hijo son muy cómicos, en un par de horas nos contaron la historia de media familia, con muchas risas y algunas discrepancias discutidas en francés, con esa forma de reñir que tienen las madres... no hace falta entender el idioma, sabes que lo que dice es algo así como: “Pero hijo, qué va, el caballo que mató a tu abuelo no se llamaba Babieca, se llamaba Galeón... tú no te vas a acordar mejor que yo con lo pequeñajo que eras... y la que tuvo la culpa de todo fue la prima de Nimes, que le retó a saltar esa valla tan alta, porque el caballo en sí no era tan malo como tú dices...” Y la noche pasó volando salpicada por conversaciones “curiosas”...

Las cosas aquí a veces dan que pensar, lo que muchas veces debemos “aprender” de países menos desarrollados que el nuestro. Las fiestas populares por ejemplo. La comunidad del pueblo se vuelca, porque los beneficios van para la escuela pública de Bahía... sobre todo las mujeres, que lo organizan todo, y preparan comida y bebida día y noche a precios populares (como 1,4 € el plato de arroz con pollo y yuca, muy rico!!) Los hombres se encargan de organizar la cabalgata. Este año había más de 150 inscritos a razón de 6.000 colones por caballista. Llegaron caballos de otros pueblos y todos salimos a cabalgar por los caminos de la montaña que está detrás de Bahía. A medio camino música y refrigerio a base de frutas tropicales, cerveza y refrescos. Y a la llegada, almuerzo para todos los participantes y sorteos varios, desde sombreros de vaquero hasta monturas... los premios especiales fueron una novilla, una potranca y un pavo muy muy feo... No veas que ilusión le hizo a Marvin, un muchacho de 13 años, que le tocara la potranca... Estos premios especiales son “donados” por las familias ilustres del pueblo, es decir, los que manejan la plata.

Esta semana ya hemos comenzado con las obras de construcción de nuestra plataforma / almacén. En la plataforma (de 11 metros de ancho por 4,20 de fondo) pondremos una zona de acampada elevada, agua corriente, luz, una pequeña cocina portátil, y así ya tenemos un refugio. Lo más duro ha sido cavar los agujeros del suelo donde van los pilares de la plataforma. Han sido 4 agujeros de 80 cm de fondo, pero es que aquí el suelo es muy pedregoso, y salen piedras grandes a cada rato, y eso a pleno sol tropical es duro de verdad. Eduardo llegaba por la tarde a casa “asolado” pese a la tela de sombreo y su gorrillo de paja. Yo me he dedicado más a pelar troncos a machete (que luego formarán parte de la casita), y a las labores propias del hogar: cuidar perros, preparar comida, barrer, fregar, comadrear con las vecinas (la vida de todas es como un culebrón), y conseguir lavar la ropa. Incluso me he hecho una almohada nueva con parte de mi edredón nórdico... con un poco de tela, aguja, hilo y mucha paciencia para ir sacando el plumón poco a poco y sin que se volara demasiado... al final la terraza parecía nevada, y los perros flipaban con tanta plumilla volando por todas partes, como si hubiera matado a la gallina. La lavadora Savoid del Corte Inglés ha llegado averiada, y no hay forma de arreglarla sin la pieza que debemos sustituir, que es la placa electrónica donde van los botones. A ver si un día de estos saco la pieza y la busco por Internet... si no la encuentro, habrá que llamar al Corte Inglés a ver por cuánto sale la pieza. Si alguien quiere hacer una buena acción por nuestra causa, la lavadora es la Savoid LST-106.


La nutricionista madrileña, Nuria, ya ha regresado tras casi cuatro semanas de su periplo viajero por Corcovado y la Península de Osa. Espero con ansiedad su visita para que nos cuente la aventura mochilera... a ser posible de noche en la playa con la luna gordita y unos cubatitas de ron.

Las plantas nos prosperan. Ya tenemos matillas de pimiento rojo, aguacate, guanábana, plantas de piña, margaritas de colores... y oh! Qué rapidez!!! Tras dos días ya han germinado los tomates de Huesca!! Tendremos tomates amarillos y rosados de Huesca, así como tomate orgánico y tomates cherry de acá. Cada vez que nos comemos una fruta o una verdura rica, nos guardamos las semillas y las vamos plantando. La semana que viene vamos a ver si germinan las papayas, el culantro y los melones. Ayer me esmeré en la cocina e hice un pollo tropical, con mango y plátano macho, jengibre y curry... hmmm, salió delicioso! Hay que ponerse creativo y aprovechar los sabores de esta tierra...

Besis patós desde los fogones...

1 comentario:

  1. Que envidia primi, suena todo genial, me alegro que hayas (los dos, marco y polo) encontrado tu sitio!!!! Cuidaros.

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