Disfruta de la experiencia con tus cinco sentidos... la aventura no ha hecho más que empezar. Estamos en Bahía de Uvita, Costa Ballena, Costa Rica. Biología tropical, cocina y arte, los metemos a la batidora... y tenemos nuestro club rural, refrescante y sabroso... ven a disfrutar de nuestros atardeceres!
sábado, 16 de enero de 2010
Retorno a la mejor playa del trópico
Después de nosecuantasmil horas de viaje desde Barcelona, pasando por Frankfurt y Santo Domingo llegamos a Costa Rica.
Suerte que la aduana no nos revisó el equipaje, temíamos nos decomisaran el jamón ibèrico, el aceite de oliva, y quizás el porrón de vino, pero todo fue bien. Os rogamos encarecidamente que si nos queréis bien, nos envíeis regularmente estos productos por correo ordinario para nuestra propia supervivencia.
Nos vino a buscar al aeropuerto el amigo de Ed, Marcos, que nos trajo directamente a Uvita desde el aeropuerto, sin pasar por San José. Un viaje estupendo con él y su sobrino.
A la llegada nos hemos encontrado que la playa sigue tan maravillosa como siempre o más. Que el verano ha llegado y no llueve casi nunca. Que el sol pega de lo lindo. Que nuestro terreno está bonito, aunque el maravilloso guácimo blanco (el arbol grandote) se ha secado bastante por la falta de agua. La valla de hibiscus está bastante crecida por detrás, pero por los laterales, las vacas del vecino se la han comido, por eso no levanta mucho más de tres palmos del suelo, así que tenemos que solucionar eso. Por el frente del terreno, que da a la calle, ha pasado lo mismo pero con los caballos que a veces pasean sueltos por ese camino.
Nuestra casita es austera. No tiene ni cortina de ducha, por no hablar de espejos o sujetarollos de papel, o cortinas, o cualquier cosa que se pueda poner dentro de una casa. Solo una cama que es como una tortura china, pero creo que esta noche ya tiraremos el colchón al suelo y listo.
Marco y Polo han sido rapadillos a tijera, y ya están más animados. Les encanta la playa, corretean como dos cachorretes y sonríen que da gusto verlos. Están muy sociables con los perros del vecino, y no se pelean con otros perros, porque allí todos están sueltos. A Polo ya le ha salido una novia, una bichón maltés cuyo dueño quiere cruzarla con nuestro Polo, y mañana será el romántico encuentro.
Lula ha crecido mucho, aunque está muy delgada y asustadiza. Pero sigue tan enamorada de Eduardo como siempre y está contenta correteando por los caminos y por la playa. Vamos a cebarla con mucho pienso, arroz con pollo y mucho cariñito.
Estamos de gestiones, contratar teléfono, comprar nevera, buscar un quad barato, y en general aprovisionándonos.
Nuestros vecinos de al lado son canadienses que están abriendo un centro de buceo Padi, el primero de Uvita. Son muy simpáticos y están metidos en proyectos de conservación marina y de educación ambiental. Estos días se estaba quedando en su casa un biólogo marino amigo suyo que es tico (costarricense) y tiene una fundación conservacionista acá. Así que dentro de nada estaré sacándome el Rescue de Padi y empezando programas de educación ambiental.
Estamos a la busca y captura de arquitecto económico y formal para los planos del restaurante, la casa y el aula.
Y ya no me enrollo más, porque le estoy gorroneando el ordenador a una amiga tica, que he venido a su casa de visita, porque está con un embarazo complicado, y tiene que hacer reposo, y está más aburrida que una ostra. El cybercafe del pueblo ha cerrado, y tenemos que ir a comprar unos transformadores a San Isidro (un pueblo grande a una hora de aquí) porque el voltaje en la casa va a 110.
También estamos hablando con los vecinos canadienses de poner una línea ADSL con wifi para compartir con ellos.
Un beso muy muy fuerte desde este precioso lugar!!!!!!!! (Colgaremos fotos pronto en flickr)
Suerte que la aduana no nos revisó el equipaje, temíamos nos decomisaran el jamón ibèrico, el aceite de oliva, y quizás el porrón de vino, pero todo fue bien. Os rogamos encarecidamente que si nos queréis bien, nos envíeis regularmente estos productos por correo ordinario para nuestra propia supervivencia.
Nos vino a buscar al aeropuerto el amigo de Ed, Marcos, que nos trajo directamente a Uvita desde el aeropuerto, sin pasar por San José. Un viaje estupendo con él y su sobrino.
A la llegada nos hemos encontrado que la playa sigue tan maravillosa como siempre o más. Que el verano ha llegado y no llueve casi nunca. Que el sol pega de lo lindo. Que nuestro terreno está bonito, aunque el maravilloso guácimo blanco (el arbol grandote) se ha secado bastante por la falta de agua. La valla de hibiscus está bastante crecida por detrás, pero por los laterales, las vacas del vecino se la han comido, por eso no levanta mucho más de tres palmos del suelo, así que tenemos que solucionar eso. Por el frente del terreno, que da a la calle, ha pasado lo mismo pero con los caballos que a veces pasean sueltos por ese camino.
Nuestra casita es austera. No tiene ni cortina de ducha, por no hablar de espejos o sujetarollos de papel, o cortinas, o cualquier cosa que se pueda poner dentro de una casa. Solo una cama que es como una tortura china, pero creo que esta noche ya tiraremos el colchón al suelo y listo.
Marco y Polo han sido rapadillos a tijera, y ya están más animados. Les encanta la playa, corretean como dos cachorretes y sonríen que da gusto verlos. Están muy sociables con los perros del vecino, y no se pelean con otros perros, porque allí todos están sueltos. A Polo ya le ha salido una novia, una bichón maltés cuyo dueño quiere cruzarla con nuestro Polo, y mañana será el romántico encuentro.
Lula ha crecido mucho, aunque está muy delgada y asustadiza. Pero sigue tan enamorada de Eduardo como siempre y está contenta correteando por los caminos y por la playa. Vamos a cebarla con mucho pienso, arroz con pollo y mucho cariñito.
Estamos de gestiones, contratar teléfono, comprar nevera, buscar un quad barato, y en general aprovisionándonos.
Nuestros vecinos de al lado son canadienses que están abriendo un centro de buceo Padi, el primero de Uvita. Son muy simpáticos y están metidos en proyectos de conservación marina y de educación ambiental. Estos días se estaba quedando en su casa un biólogo marino amigo suyo que es tico (costarricense) y tiene una fundación conservacionista acá. Así que dentro de nada estaré sacándome el Rescue de Padi y empezando programas de educación ambiental.
Estamos a la busca y captura de arquitecto económico y formal para los planos del restaurante, la casa y el aula.
Y ya no me enrollo más, porque le estoy gorroneando el ordenador a una amiga tica, que he venido a su casa de visita, porque está con un embarazo complicado, y tiene que hacer reposo, y está más aburrida que una ostra. El cybercafe del pueblo ha cerrado, y tenemos que ir a comprar unos transformadores a San Isidro (un pueblo grande a una hora de aquí) porque el voltaje en la casa va a 110.
También estamos hablando con los vecinos canadienses de poner una línea ADSL con wifi para compartir con ellos.
Un beso muy muy fuerte desde este precioso lugar!!!!!!!! (Colgaremos fotos pronto en flickr)
sábado, 2 de enero de 2010
Alegra tu vida
come dulces navideños... engordan sí, pero están tan buuueenosss!!! Cómo negarte a ese placer? Como decirte a tí mismo que no?
Eso es absurdo... como chocolate y pasea bajo el sol. Hoy es un día muy bueno para eso!
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