Disfruta de la experiencia con tus cinco sentidos... la aventura no ha hecho más que empezar. Estamos en Bahía de Uvita, Costa Ballena, Costa Rica. Biología tropical, cocina y arte, los metemos a la batidora... y tenemos nuestro club rural, refrescante y sabroso... ven a disfrutar de nuestros atardeceres!

lunes, 12 de abril de 2010

Siete lecciones de la dura vida silvestre: del dolor se aprende... (una semanita un poco dura)


1.- El Pacífico no es un océano “pacífico”
Si uno hace snorkel cerca d las rocas, para aumentar sus conocimientos de la fauna y flora los sustratos rocosos marinos, (siempre más prolíficos que los ecosistemas arenosos) mientras disfruta de los cirujanos, peces loro, y los jureles... mucho ojo! Ola imprevista puede hacerte rodar sobre las rocas.
Resultado: Un profundo corte en el codo, y contusiones en los muslos y púas de erizo en el trasero. Aaaayyyy!!!

2.- Con un martillo en la mano no perder de vista jamás el clavo.
Si uno está clavando clavos con un pesado martillo de carpintero, no distraerse NUNCA. La más mínima conversación puede hacernos desviar la trayectoria del martillo, que por regla general en vez de caer sobre la cabeza del clavo cae con fuerza sobre la punta de un dedo.
Resultado: Uña amoratada a punto de desprenderse, dedo hinchado y mucho dolor. Aaaaaaaaaaaayy!!!

3.- De noche si vas en bici, no te olvides de llevar gafas
Si una tipa va con la bicicleta al momento del atardecer, cuando miles de bichitos voladores se están despertando para hacer su ronda, es mejor que lleve gafas. Si no se dispone de gafas, mirar al suelo con los ojos entrecerrados. Si no ...
Resultado: bicho volador no identificado del tamaño de un grano de arroz impacta directamente sobre tu ojo, produciendo gran dolor y posiblemente una caída de tu vehículo de dos ruedas, con consecuencias impredecibles. En mi caso el resultado no fue una caída de la bici, sino una profunda úlcera en el ojo izquierdo, que me ha dejado un poco más cegata de lo que ya estoy, aunque se espera mejoría con tratamiento cada ocho horas de colirio a base de antibiótico y antiinflamatorio (15 euros) Aaaaayyyyyy!!!!
Nota: Ni se les ocurra conducir una bicicleta con un foco frontal en la cabeza... ilumina muy bien el camino, pero produce el efecto llamada siguiente: “Bichos, un poquito más abajo están mis ojos, mi nariz y mi boca...” Aaaaayyy!!!

4.- Si estás contenta porque ha dejado por fin de llover, busca el repelente de insectos.
Las purrujas son unos pequeños insectos voladores, apenas visibles, que más que verlos los sientes, porque pegan unos picotazos de padre y muy señor mío. Sus horas preferidas son la del desayuno, y la de la caída de la tarde, pero también se vuelven locas tras una buena tormenta...
Resultado: Baile nocturno con palmadas sobre tus brazos, muslos y tobillos al puro estilo danza africana fusionada con Mayumaná y gritos tribales. Aaaaayyy!!!!

5.- Los perros mejor que no beban por la noche.
Si uno deja un bebedero con agua para sus perros porque en mitad de la noche les puede entrar la sed, determinados sapitos altamente venenosos suelen ser atraídos, cual turista a una piscina de aguas cristalinas.
Resultado: cagadas de sapo por toda la terraza y altas probabilidades de que tu perro medio dormido le de un lametazo a un sapo bañista y se envenene gravemente. En nuestro caso no preocuparse, los perros están a salvo de anfibios, solo hemos sufrido cagadas pestilentes.
Nota: Mayores resultados se obtienen al dejar el cubo de la fregona con agua en la parte trasera de la casa por la noche. Al día siguiente uno puede encontrarse tres encantadores sapos a remojo, disfrutando de su jacuzzi particular. Aaaaahhhhhh, qué susto!
Nota 2: Lo mismo se aplica a comederos de pienso canino, que suelen ser infestados de hormigas mordisconas en aproximadamente media hora, a una tasa de 300 hormigas/min/cm2

6.- Los chiles panameños intocables.
Si uno desea extraer semillas de chile panameño, es mejor hacerse con un equipo de cirugías menores (2 pinzas y bisturí afilado) y no tocar directamente el chile. Si uno usa una navajita para abrir el chile y luego saca las semillitas con sus finos deditos, al cabo de 10 min empieza a notar el terrible ardor (semejante al de rociar con alcohol los órganos genitales) bajo las uñas, y un adormecimiento de la nariz, que por supuesto te tocaste al sentir una purrujilla rondando... Aaaayyy...
Resultado secundario: Además, si dejas ahí la navaja, es seguro que tu novio, que buscaba algo con lo que sacarse una astillita de debajo de la uña amoratada, lo usa, con el consiguiente ardor panameño de efecto retardado amplificado por la contusión previa y la mala leche. AAAyyy al cuadrado!!!

7.- No abandones a los buzos por rescatar a un ahogado
Si eres patrón de una embarcación de buceo y te avisan por radio para socorrer a un ahogado en la playa, avisas a los buzos, y te vas...
Resultado: 7 buzos flotando a la deriva a 4 km de la costa durante 45 minutos, aburridos y un poco cansados de tanta agua salada y tanto sol... los plomos pesan en los riñones y la piel empieza a deshidratarse y arrugarse por tanto remojo salado... menos mal que no había open waters primerizos y no hubo crisis de pánico. Al día siguiente se aprecia cierta lumbalgia y agarrotamiento muscular.
Nota: por desgracia el ahogado no apareció, se hundió entre las olas. Hoy informarán de las labores de búsqueda del cuerpo. Es mejor no meterse en el mar si uno no sabe nadar.

Esperamos que las lecciones sirvan para evitar males innecesarios.

Saludos desde la escuela del lado más salvaje de la vida al natural.