Disfruta de la experiencia con tus cinco sentidos... la aventura no ha hecho más que empezar. Estamos en Bahía de Uvita, Costa Ballena, Costa Rica. Biología tropical, cocina y arte, los metemos a la batidora... y tenemos nuestro club rural, refrescante y sabroso... ven a disfrutar de nuestros atardeceres!

sábado, 19 de diciembre de 2009

El Mercat de la Boquería




Ayer por la mañana nos cogimos la mañana libre del empaquetamiento exhaustivo de las últimas semanas y nos fuimos a Barcelona, ateriditos de frío en la moto, para llegar el corazón de la ciudad y visitar la Boquería.

La vida, el color, el olor, los sabores, y la intensidad del mercado no tiene igual.

Esperamos poder ofrecer en el Five Senses, materias primas de la misma calidad de las que se venden en este lugar. Y que vosotros lo podáis disfrutar!

Chimichurri, pimentón de la Vera, Cardamomo, ñora, especias de morunos... era como un minimercado de las especias de Estambul. Casi nos llevamos de todo. Así que esta noche para cenar Rovellons, como dicen los catalanes, níscalos los castellanos, y setitas ricas, como digo yo.

El martes nos vemos en Madrid!

lunes, 14 de diciembre de 2009

Acerca del nacimiento del Five Senses



Susana viajó por primera vez en Octubre de 2006... y creyó estar en el paraíso soñado. Buen clima todo el año, playas vírgenes, un idioma comprensible, naturaleza y exuberancia tropical.

Viajó al volcán Arenal y se bañó en sus aguas termales una noche en la que la lava corría naranja a raudales por las laderas del cono.
Buceó con los tiburones en la Playa del Coco, en el pacífico Norte, provincia de Guanacaste.

Se asombró con los cocodrilos del río Tárcoles, y sobre todo con los valerosos guías que alimentaban a los reptiles de más de cuatro metros casi en la boca hundidos con el barro hasta las rodillas.

Disfrutó de una pipa (coco de agua dulce)en Manuel Antonio, mientras una iguana fornida le robaba una empanadilla de carne.
Se sumergió en las aguas bravas del río Pacuare, en una expedición de rafting con un grupo de ticos (gentilicio de las personas costarricenses) y sitió en sus carnes la fuerza de succión de los rápidos.
Vivió la calma de Puerto Viejo, con su reggeae, sus rastas, Stanford, y sobre todo con Raúl, el nica que le abrió su casa y la llevó a cabalgar por esa negra playa bordeada de palmeras...

Pero sin duda, el amor surgió en un pequeño pueblo del Pacífico, Uvita. Al sur de Manuel Antonio, se extendía una carretera que en aquella época estaba sin asfaltar en su mayor parte... pero los kilómetros de baches merecieron la pena, para llegar a una de las playas más hermosas del mundo. Playa Uvita, que acaba en la Cola de la Ballena, para dar paso a otra playa aún más preciosa si cabe... por eso se llamó Playa Hermosa. Ballenas, delfines, cocodrilos, monos congos, mariposas Morpho, tucanes, iguanas, pelícanos... el sueño de cualquier biólogo vamos...

Algunos años después confió en Ed y le llevó allí. Y dicho y hecho. Julio del 2009. No hizo falta visitar más costa. Se quedaron en en Bahía, en la parte baja de Uvita, en la entranda al parque Marino Ballena encontraron un terrenito con muchas posiblidades y no lo dudaron.

Hoy, falta solo un mes para volver. Pero volver para quedarse, con su pequeña familia perruna, todos sus libros, sus ideas, un extenso ajuar de cocina, altavoces, focos y sobre todo una tonelada de ilusión.

Felices Navidades y sobre todo... FELIZ 2010